La práctica artística de Marcela Ambrois explora la memoria, el cuerpo y la interioridad como territorios en transformación. A través de la pintura, el muralismo y construcciones sobre tela y madera —materiales que cargan historia— desarrolla un lenguaje que tiende a lo geométrico, ordenando elementos mentales y colectivos, y permitiendo que sea la propia pintura la que hable. Ha expuesto en instituciones como el Museo de Arte Contemporáneo Atchugarry (MACA), Fundación Pablo Atchugarry, Casa Voa (Río de Janeiro), Correios de Niterói, Hyatt Centric (Montevideo), además de participar en residencias y proyectos educativos en Uruguay y Brasil.
