Darle vida a una idea: la importancia de valorar la idea de un docente
Por Marcia Hernández
Ganadora del Premio ReachingU al docente uruguayo 2020
En un año tan peculiar como lo fue el 2020, de seguro fuimos incapaces de imaginar muchos de los escenarios que nos tocó vivir.
Un año marcado por continuos cambios, donde de un momento a otro debimos los docentes re-imaginarnos y re-crearnos para poder llegar a todos nuestros alumnos, en un contexto en el que nunca antes nos había tocado estar.
Entre inseguridades y aprendizajes, muchos fuimos aprendiendo sobre la marcha y descubriendo quizás habilidades que en un escenario habitual no hubiéramos logrado ver.
Así fue que, de forma sencilla y en el afán de lograr mejores resultados con mis alumnos, nació nuestra querida Radio Alegría. Una idea que fue tomando forma y fuerza a medida que pasaban las semanas, notándose importantes logros entre la comunicación, docente, alumnos y familias. Esose dio no solamente vinculado al aprendizaje, sino fundamentalmente al fortalecimiento del vínculo con los niños.
Jamás imaginamos que esta herramienta que nos ayudó tanto, y que aún hoy permanece apoyando a otros niños, se transformara en algo de mayor impacto, así como también en motivación para que otros docentes y alumnos pudieran trabajar en el mismo contexto que nos tocaba y toca vivir.
Fue luego de todo el proceso de postulación y selección del Premio ReachingU que comencé a notar la importancia de aquello que en principio ,a mi entender, era simplemente una actividad y estrategia. Muchas veces los docentes creamos y llevamos adelante en el día a día de nuestra labor ideas increíbles, sin embargo quizás no le damos o no vemos la importancia que tienen las mismas, así como también el impacto que producen en nuestros niños y comunidad educativa.
Pasado algún tiempo del torbellino de experiencias que me tocó vivir luego de la entrega del Premio al docente del año de la Fundación ReachingU, puedo sin dudas hablar de un antes y un después. No se trata solamente del otorgamiento de un premio en sí, sino en poder valorar aún más el rol que me toca desempeñar como docente, como referente de mis niños y familias. Se trata de una renovación de energía y compromiso con nuestro quehacer, soy muy agradecida con todo el cariño recibido, no solamente desde mi comunidad educativa, sino también desde toda la gente que se acercó luego y reconoció una idea tan sencilla.
Somos los docentes agentes transformadores sin dudas y está en nuestras manos enfrentar ese desafío día a día. Muchas veces son más los obstáculos que las oportunidades, pero está en nosotros elegir cómo enfrentar ese camino. Afirmo una vez más que el motor siempre deberá ser el amor con que hacemos nuestra tarea.
Aplaudo, celebro y valoro cada uno de los docentes que están llevando adelante ideas geniales en nuestro país y agradezco a la fundación que se realice este tipo de reconocimiento que sin dudas brinda una caricia y valora realmente la tarea docente.