“Junto a sus familias intentamos hacer de ustedes buenas personas. Ahora iniciarán un nuevo camino, más largo; estamos seguros que están preparados y al lado de sus familias, lograrán alcanzar sus metas”. Así se despidió a los escolares que egresaban al Ciclo Básico Lourdes Sánchez, Maestra y Directora del Colegio San Adolfo en el 2013; marcando claramente la pauta de lo que se vive y predica en una institución educativa signada por el compromiso de toda la comunidad.
San Adolfo es probablemente desconocido para la mayoría. Se encuentra próximo a la Estación El Dorado, en Progreso, Canelones, y atiende a 316 niños y adolescentes. Es un centro privado de educación primaria, que se solventa con las cuotas de sus alumnos y apoyos de fundaciones y personas. La mayor parte de su alumnado vive en condiciones de contexto crítico, lo que muestra la importancia que significa para las familias mandar a sus chicos a sabiendas de que la situación económica familiar no da con la suma. Y es que por sobre todas las cosas, se proponen que ellos sean parte de un ambiente donde se respira el involucramiento de maestros, voluntarios, familiares y vecinos, a los que uno ve entrar y salir siempre en actitud de trabajo.
Reaching U estará brindando a lo largo del 2014 becas para que 14 alumnos puedan realizar allí sus estudios. Verónica ha recibido ese apoyo para uno de sus hijos. “Somos como una familia grande. No tengo palabras para agradecer lo que me ayudan”, sentencia con los ojos enjugados. Sus dos hijos menores, de 2 y 4 años asisten regularmente a clase. Mariano, ya de 14, quiere estudiar Profesorado en Educación Física. Él frecuenta el espacio adolescente que se formó allí, porque asiste al liceo. Sin embargo no deja de reconocer que lo mejor que le dejó el colegio son los amigos, que aún van también como él a la institución para continuar aprendiendo a ser mejores estudiantes y personas.
En pocas líneas es difícil transmitir el apego casi maternal de todos allí. Vuelvo a Lourdes y le pregunto algo casi de rutina: “¿Qué puertas abre la ayuda canalizada hacia San Adolfo?”. “Aquí estamos formando, más allá de lo académico, personas ricas en valores, que se esfuerzan, que saben ayudar, que son honestas. Tengo confianza que de aquí saldrán personas íntegras”.